jueves, 19 de marzo de 2015

MIENTRAS TANTO
Para Caneito... de Elisa y mio si se puede decir así


Sigo sin entender
como fue que paso toda la cosa
sigo sin poder borrarte del chat de gmail
empecinada en no creerte
porque el silencio
que se abrió entre nosotras
no fue sino un paréntesis
y si estabas muerta
nadie se dio cuenta
aunque lo gritabas a todo gañote
y yo que siempre
corro, no supe qué hacer
y tu que me querias
me dejaste ir
y me regalaste tus poemas
que son como un río insondable
en el que uno se sienta admirado
a llorar
Elisa aún te llora
sentada frente al teclado
-me ha pedido que te diga
que siempre serás una niña
hermosa y despeinada-
sé tan poco y tanto de ti
que despedirme no es una opción
ahora eres indeleble
como el mejor de tus poemas
ahora te acurrucas en las nubes
mientras otros te invocamos...


Homenaje a la poeta y amiga Caneo Arguinzones en la FILVEN 2015, un viernes 13 de marzo... L@s Fulan@s Es@s... gracias por todo!


jueves, 10 de julio de 2014

TODOS SOMOS PALESTINA


TENGO LA SABIDURÍA DEL CONDENADO A MUERTE
Tengo la sabiduría del condenado a muerte:
No tengo cosas que me posean.
He escrito mi testamento con mi sangre:
¡Confiad en el agua, moradores de mis canciones!”.
He dormido ensangrentado y coronado con mi mañana...
He soñado que el corazón de la tierra era mayor que
Su mapa
Y más claro que sus espejos y mi cadalso.
He creído que una nube blanca me
Ascendía,
Como si yo fuera una abubilla con el viento por alas.
Y al alba, la llamada del sereno
Me despierta de mi sueño y de mi lenguaje:
Vivirás en otro cadáver.
Modifica tu último testamento.
Se ha retrasado la fecha de la segunda ejecución.
¿Hasta cuándo?, pregunto.
Esperaré a que mueras más.
No tengo cosas que me posean, respondo,
He escrito mi testamento con mi sangre:
¡Confiad en el agua,
moradores de mis canciones!”
Y yo, aunque fuera el último,
Encontraría las palabras suficientes...
Cada poema es un cuadro.
Pintaré ahora para las golondrinas
El mapa de la primavera,
para los que pasan por la acera, el azufaifo
y para las mujeres el lapislázuli...
El camino me llevará
Y yo le llevaré a hombros
Hasta que las cosas recobren su imagen
Verdadera,
Luego oiré lo genuino:
Cada poema es una madre
Que busca a su hijo en las nubes,
Cerca del pozo de agua.
Hijo, te daré el relevo.
Estoy encinta”.
Cada poema es un sueño.
He soñado que soñaba.
Me llevará y le llevaré
Hasta que escriba la última línea
En el mármol de la tumba:
Me he dormido para volar”.
Y llevaré al Mesías zapatos de invierno
Para que camine como los demás
Desde lo alto de la montaña hasta el lago.


Mahmud Darwish

viernes, 14 de febrero de 2014

A los que como Otto René Castillo –hijos de esta tierra- nunca más volvieron
Qué vergüenza nos da
ver ahora a los ricos
marchar con indumentaria
de marca
nosotros que indumentamos
las piedras
nosotros que lloramos
los nuestros
los de la perrarina
y la búsqueda de huesos

Qué triste espectáculo
su lucha por Cadivi y libertad
con máscaras de gas
y teléfonos androides
sin saber cómo ni porqué
odian tanto a los pobres
marginados que somos

Que míseras cabezas las que flotan
vociferando contra la única “dictadura”
que saca guardias a custodiar ricos
pero no por propietarios
sino cagaos de miedo
porque estos niños son de cristal
al menor contacto lloran
y salen corriendo a la OEA
clamando bombardeos y salvamentos
para su desesperada lucha
por ser exclusivos del mundo

Su arresto colegial
ofende la dignidad de mis
muertos
clamar una Patria de ellos
fenómeno antes no visto
a la Patria la ultrajaron y exprimieron sus padres
y los padres de sus padres
y sus señores abuelos
conquistadores decrépitos
y estos niños bobolongos
dulces de tanta pedantería
la apuñalean ladrones
como sus héroes gringos
frente a cámaras bien montadas
en nombre de su libertad
de mercado
mercenarios

Hoy la amargura y la miseria
caminan vestidas de niños bonitos
clamaría a Dios que los cuide –pero la ridiculez me ofende-
no valen más sus vidas que las nuestras
Y sin embargo, Cuídalos señor, porque SI saben lo que hacen



Patricia A. Méndez 13F-2014

jueves, 13 de febrero de 2014

EL 12F Y EL DESPLIEGUE CRIMINAL DEL CINISMO FASCISTA


Patricia Méndez, 13F 2014.


Ayer 12 de febrero mientras celebrábamos el bicentenario de la Batalla de la Victoria, la derecha hacía gala de un despliegue de violencia que da cuenta de su carácter reaccionario y fascista, arremetiendo contra todo lo que se atravesara en su camino. Esta maniobra anticipada desde el discurso de sus dirigentes, María Corina Machado y Leopoldo López y esbozada por personajes que no temen ocultar su cara fascista, como lo hizo por ejemplo Alberto Franceschi (el 22 y 27 de enero de 2014 en su blog) que señala que el mecanismo para derrocar al Gobierno, pasa por una “limpieza nacional” que denomina “cirugía” para “salir hasta del último de los funcionarios castristas de los registros y notarías y solventar los graves daños que hicieron y hasta volver a hacer nuestro censo de ciudadanos, sin chinos, cubanos, iraníes, colombianos FARC, nicas, etc (...), la exigencia a las FFAA para que sean decisivas en esta reorientación del Estado y dejen de ser los apandillados de Maduro en los desmanes contra la República (…) e imponer el criterio que el ilegal es el gobierno y más aún las prácticas político-delincuenciales de sus esbirros, desde la cúpula misma del Estado”1, es un hecho ante el cual, si bien no debemos sorprendernos, si debemos activarnos.
No sorprende que sacrifiquen a sus propios seguidores para generar el caos, ni que arremetan contra el pueblo chavista de manera descarnada; tampoco sorprende la manipulación que hacen cuando se victimizan mientras desacreditan a las víctimas chavistas que como Juancho cayeron asesinadas bajos sus armas (tal como lo hizo el portal La Patilla2), ni que se criminalice al pueblo calificándole de “hordas motorizadas” y más recientemente “grupos paramilitares”, ni que Capriles o Juan Requesens salgan desligándose de los “hechos violentos”3 achacándoselos a un pequeño grupo en el cual ellos no tendrían arte ni parte.
Tampoco sorprende la manipulación ejercida desde los medios de comunicación, basta con echar un ojo a lo la cobertura de medios nacionales e internacionales en torno a los hechos, para constatar cómo en su mayoría han tergiversado la información, para posicionar matrices que hasta cierto punto dialogan y se complementan victimizando a la derecha venezolana y responsabilizando al presidente Maduro por la violencia. Su discurso4 se centra en la criminalización de la acción gubernamental así como la victimización del sector opositor con el uso de imágenes que dan cuenta falsamente de marchas cuantiosas a nivel nacional, un movimiento estudiantil, juvenil y opositor que estaría alzando banderas de resistencia y el cual sería el sujeto legítimo de la acción de protesta (con los símbolos patrios y los rostros juveniles en primer plano), cuerpos de seguridad del Estado situados de forma amenazante y reprimiendo (para evidenciar la confrontación) y motorizados que vinculan de forma directa con el gobierno nacional. Para así visibilizar una Venezuela en crisis, en la cual el Estado a través de fuerzas de choque trataría de contener a una población que es presentada como mayoritaria.
Todo ello revestido de un cinismo indignante para quienes conocemos el accionar de la derecha, del cual el ejemplo más nauseabundo son las declaraciones de Leopoldo López a través de https://ahoravision.com/ el mismo 12 en horas de la noche mientras se llevaban a cabo los actos en la Victoria, evidencia de que la estrategia de este sector de la derecha seguirá siendo la calle y la violencia. Claro que el cinismo de López es desbordante cuando habla de una calle irreverente pero de no violencia, cuando remite a que “la violencia no es efectiva en esta lucha” hablando como dirigente de Voluntad Popular con desvergüenza, mientras acusa al gobierno de pactar con la delincuencia (arremetiendo contra el Plan de pacificación) y de reprimir “estudiantes”.
El hecho es que nada de esto sorprende, pero si debe llamarnos la atención que después de la evidente disputa a lo interno de la MUD por cuál debía ser el camino para tumbar al gobierno y quien lo iba a liderar; Leopoldo salga hablando de paz y llamando a Capriles a asumir el liderazgo democrático del movimiento unitario, lo cual implica desmarcase de los supuestos actores violentos que están desatados en la calle tras todo un día de violencia y que seguirán accionando contra el pueblo, sobre lo cual a partir de hoy el único responsable será el gobierno nacional según estos flamantes derechistas. Ante esto no debemos ser ingenuos, la arremetida violenta de hoy les dio un piso, que no nos sorprendan entonces con un coñazo, porque sabemos que aunque hasta el momento lo que han hecho es mostrar los dientes, se podría estar generando una base lo suficientemente fuerte para convencer a otros sectores de sumarse nuevamente en un golpe de Estado, para ellos es ahora o nunca pues saben que de lo contrario el liderazgo de Nicolás se va a consolidar. Para la derecha el objetivo está claro, y si ven la posibilidad de tomar atajos no dudemos que lo harán, el revocatorio para ellos es una opción, pero no la más deseable después de tantas derrotas.
Hay dos hechos que tenemos que tener muy en cuenta, este nuevo movimiento sería “independiente”, los partidos políticos no se están involucrando nominalmente hablando y eso es sumamente peligroso pues es más difícil asignar responsabilidades, la dirigencia del supuesto movimiento “estudiantil” se diluye y son los jóvenes opositores los que pasan a un primer plano; los Derechos Humanos, las solicitudes para una intervención, la generación de múltiples focos de violencia y el papel de los medios de comunicación nacionales impresos, internacionales y de las redes sociales son entonces varias aristas sobre las cuales debemos tener los ojos puestos.
¿Qué haría el Comandante Chávez? Pensemos en eso antes de permitir que la indignación y la rabia nos conviertan en carnada fácil para el avance del enemigo, no olvidemos que hay unos dirigentes en la derecha (las cabezas) que manipulan a amplios sectores, no desdibujemos al enemigo. 




1 Franceschi, Alberto, Si Lo Exigimos En Mayoría, El Cipotazo Va. Publicado el 27/01/2014, disponible en: http://albertofranceschi.com/si-lo-exigimos-en-mayoria-el-cipotazo-va/
3 En rueda de prensa transmitida por Caprilstv Juan Requesens señaló “Los violentos no están de nuestro lado. Nosotros representamos un Movimiento Estudiantil que sabe que en la calle está la lucha pero siempre ha sido pacífica”. Disponible en: http://www.lapatilla.com/site/2014/02/12/requesens-los-violentos-no-estan-del-lado-nuestro/

4 Basta con revisar medios como BBC, CNN, Europa Press, el Nuevo Herald, El Comercio, Infobae, Diario de las Américas, NTN24, entre tantos otros. 

lunes, 10 de diciembre de 2012

Mandato nuestro

Camarada este es un texto/alarido/poema parido a eso de las 11 y media cuando repitieron la cadena y por segunda vez vi al Comandante desnudar su alma para entregárnosla de nuevo con toda su verdad y todo su dolor... y con todo el dolor y con toda mi arrechera esto fue lo que salio...hao entrega de él pa que nos llenemos de esta misma fuerza


Si tu te vas
¡nos vamos!
Yo si hablo clarito
así como soy;
porque yo creo 
en la entrega
absoluta,
a mi la mediocridad
me ofende
y no por criterios
éticos
Si tu te vas
¡Nos vamos!
aquí nadie va a 
sentarse a llorar
ni a esperar la golpiza,
aquí seremos e ejército
que tu coronaste
porque no hay fraude posible
a tu entrega redentora,
lo digo así como es
sin creer mucho
en liturgias
Si tu te vas
Nos vamos a pelear
esta pelea
contigo a la cabeza
entre pecho y espalda
sin miedo 
ni guevonadas
con todo el dolor
hecho rabia
¡Si tu te vas nos vamos!...
coño si que ¡nos vamos!
nos vamos a buscarte 
porque aquí 
nadie se rinde 
ni el tiempo
ni la vida
ni nadie
repito:
¡Si tu te vas nos vamos!
porque tu 
ya no eres tu
-eso lo sabes-
TU NO TE RINDES
mandato nuestro

¡Ejecutese! 


Patricia Alejandra Méndez
(Colectivo Imaginario)

lunes, 23 de julio de 2012

“VERDADES” INCÓMODAS


“El arma más letal es el lenguaje.  Sin palabras no hay guerra”
A, Köstler.

“La verdad es la primera víctima de la guerra”
Hiram Johnson, 1917

Patricia A. Méndez, 2012

Ser reiterativo puede llegar a ser fastidioso y sin embargo, parece muy necesario. Lo siguiente no es un artículo científico-analítico que pretende demostrar algo, como tampoco es un panfleto político de aporte imprescindible; es más bien un ejercicio de reflexión que intenta ser crítico.

Durante 13 años hemos estado sumergidos en un proceso de transformación que avanza un paso y retrocede dos, mediatizado por la lógica del capital, hegemónica y castrante y enfrentado a todo un aparataje burocrático y corrompido que lo absorbe y lo contamina. Ciertamente sería una estupidez esperar que está revolución fuese pura e ideal tal como nos lo plantea nuestro imaginario evocando al Che Guevara, pues no lo es ni lo fue la revolución cubana, ni lo será; pero lo que no es una estupidez, es trabajar porque este proceso tenga coherencia práctica con la teoría desde la cual es enunciado y una consistencia ética acorde a todo lo que representa un mundo mejor.

El lenguaje, como sistema de representación y de regulación de las relaciones humanas es clave en esa construcción, la palabra tiene la potencia de revelar la realidad e incidir sobre ella, y por tanto debe tener concordancia con la misma. La palabra como primer ejercicio de poder permite nombrar, invisibilisar, falsear, o transformar las realidades en tanto que las hace o no procesos conscientes, por lo cual en este período histórico que se vive en Venezuela, debe haber un cuidado especial de lo que se dice y lo que se hace, porque no es posible revolucionar el sistema económico o político sin un cambio subjetivo y sustantivo colectivo.
La ética revolucionaria, divergente en su totalidad de la ética burguesa (edificada sobre “valores” y normativas morales falseadas: puntualidad, respeto, justicia…codificados en base a los intereses de una clase y sus códigos de  conducta social) no puede ser bandera de un día, ni categoría hueca del lenguaje político, los fines no justifican los medios si de transformación se está hablando; la manipulación ejercida a través del lenguaje, esa que ha permitido hasta el momento justificar la invasión a Iraq, o la política de “contención” del narcotráfico en Colombia a costa de cientos de personas asesinadas o desplazadas (los falsos positivos), la política segregacionista de Israel con respecto a los palestinos, la tribalización de las luchas de clase en África o la invisibilización de luchas étnicas en América, por nombrar solo algunos hechos, no puede ser parte del ejercicio comunicacional de la revolución.

El mantenimiento de un sector en el poder, uno de los medios para llevar a cabo la revolución, no puede de repente convertirse en fin, pues caeríamos víctimas de la lógica instrumental fundadora del sistema actual. El fin, transformar las relaciones sociales de producción y reproducción y con ellas las relaciones humano-humano y humano-naturaleza no puede abandonarse o continuar posponiéndose indefinidamente en pos de mantener unas cuotas de poder, vigentes solo desde la lógica formal e instrumental que se busca subvertir y erradicar. 
Todo proceso de idiotización, enajenación o perversión de la conciencia individual y colectiva, es un contrasentido a la liberación y descolonización del ser… no puede hacerse revolución con los medios de dominación del sistema imperante.
Como sabemos toda información es selectiva, e interesada; está en función de intereses de clase casi siempre mercantiles. La violencia simbólica propia del lenguaje político tradicional necesariamente debe ser superada y el manejo de la información a través de los medios de comunicación convertirse en un ejercicio revolucionario de transformación y legitimación de un nuevo lenguaje des colonizado.

La aparición constante de los mal llamados “voceros/as” de la revolución reeditando un discurso elaborado por Chávez (como representante de un liderazgo construido de forma progresiva y amarrado a la elocuencia y coherencia política de su origen de clase, sus rasgos con los cuales es fácil identificarse: hombre humilde hijo del pueblo, los referentes históricos que rescata para devolverlos a los sectores oprimidos Bolívar, Zamora, Guaicaipuro… y la enunciación en cada una de sus alocuciones de sectores históricamente invisibilizados) no contribuye a edificar o fortalecer esa nueva subjetividad a la que él aporta sustancialmente.
El uso reiterado de eufemismos y el falseamiento de la realidad, ocultándola o “maquillándola” en función de un supuesto fin irrenunciable: el poder, empieza a mellar la credibilidad del discurso de la revolución, y no genera ningún tipo de beneficio a la concientización de un pueblo que en estos últimos años se ha politizado e involucrado en ámbitos que antes estuvieron cooptados por las “elites” económicas e intelectuales que se adjudicaron las capacidades para ejercer este o aquel oficio, normando y profesionalizando la vida en virtud del establecimiento de nuevas parcelas de poder y de un conocimiento fragmentado.
El pueblo bravo, ese que espontáneamente se alzo un 27 de febrero contra la mierda neoliberal de la derecha, el mismo que el 13 de abril recupero el gobierno bolivariano, posee una conciencia político-histórica anclada en la realidad concreta, simplista o reduccionista, que legitima y reconoce las propuestas políticas que la reflejan, la contienen o la reivindican.
Este pueblo que somos, ha pasado por un proceso de maduración y ha reconocido a Hugo Chávez como un fiel representante de los intereses de los pobres y excluidos, y este pueblo inmerso en un proceso de concientización y transformación tiene la capacidad de reconocer lo que hay de autentico en el discurso de sus dirigentes (si bien no todos, si una porción importante), y de actuar en consecuencia.  

“Cuanto mayor es la fe en la información, más dogmático es el retorno al mito. Los déficits racionales se satisfacen emocionalmente. La fuerza bruta se rebela entonces contra los símbolos de la magia ineficaz: universidad, representantes políticos, grandes almacenes, etc. El culto a la información se puede traducir fácilmente en culto al poder y a la fuerza”.

La legitimidad o fiabilidad del discurso político está relacionado con su constatación o reflejo en el plano de lo real, en los hechos. Si esta constatación no es posible, o resulta en un ejercicio negativo: casos de inseguridad y violencia que inundan los medios de comunicación pero que tienen una base real, casos de corrupción conocidos públicamente pero invisibilizados o engavetados por el sistema judicial, obras inconclusas o con retardos preocupantes como el proyecto de saneamiento del Guaire, Buscaracas, Ferrocarril, la diversificación económica entre otros tantos hechos de los cuales las grandes mayorías no tienen noticias concretas en cuanto a avance y que al ser enunciados resquebrajan la veracidad del gobierno.

El asumir las responsabilidades, reconociendo las fallas, y dimensionando el discurso del socialismo –que todavía no aparece como nuevo sistema, pues no se superan ninguna de las condiciones de existencia del capitalismo vigente- permitiría comprender el tamaño de los retos que confronta el proceso político venezolano, en el cual el hecho electoral no es sino una forma más de refrendar la democracia liberal burgués, hecho por el cual no vale la pena seguir justificando el uso de medios equivocados.
La veracidad parece ser el rasgo fundamental de un discurso que se autodenomine revolucionario, pues no hay nada más indignante que escuchar a alguien encender verbalmente la lucha haciendo ejercicios críticos y llamados a la conciencia en una tarima con referentes y símbolos de respeto y verle después actuar en sentido opuesto a todo lo que señaló. Sabemos que un ejercicio dialéctico permite comprender esta lamentable realidad, sin embargo, no podemos normalizarla y convertirla en regla o terminaremos convirtiéndonos en demagogos populistas que alguna vez soñaron. El ejercicio crítico en materia de lenguaje y accionar político pasa por evaluar el triste desempeño de los medios de comunicación, que intentan tanto de un lado como del otro, reedificar la realidad obviando la mirada pública que de ésta se tiene.

Capriles y su séquito metidos en La Vega, pagando al pueblo para que grite consignas, hablando en nombre de los más, de los sectores que históricamente han despreciado y a los que continúan viendo como una masa amorfa y manipulable en función de mantener sus intereses/ La ministra de asuntos penitenciarios en contacto telefónico en vivo por el canal del Estado señalando que los tiros que escuchan las personas que están cerca de La Planta son una ficción creada por Globovisión. Dos imágenes que violentan claramente a quienes viven la realidad, falseamiento total de la realidad, descontextualización del accionar: en fin violencia, y la violencia se combate con violencia (lógica de vida). Más impacto tiene este fenómeno cuando surge del lado de las filas revolucionarias, pues solo de este lado se habla de superar las lógicas mercantiles, el engaño al pueblo, la explotación, el individualismo, la corruptela, la miseria, la alienación, el fetichismo… no se le exige a la derecha hablar con la verdad, se sabe de antemano que no lo hace, y eso parece no ser importante, hablan de eficiencia y calidad, y la hora de la verdad esto parece más fácil de digerir que eso de convertirse en sujeto histórico, asumir responsabilidades, participar, criticar, discernir, comprometerse…

Si se mitifica lo político y se “sacrifica” la “verdad” que mueve el espíritu de la revolución, puede que continuemos obteniendo victorias electorales… y que en algún momento nos preguntemos ¿para qué? Y no se nos ocurra ninguna respuesta (hablando claro desde la condición de ser una asalariada más). La automatización, mecanización y estandarización del discurso revolucionario no es en lo absoluto señal de fortalecimiento del hecho consciente, ocultar o intentar obviar lo que ocurre no cambiará ni transformará la realidad, el personalismo político no asegura la prosecución de una revolución ni de un socialismo creado colectivamente y el callar y seguir esperando “el momento” para profundizar las contradicciones y radicalizar los procesos no parece el camino más acertado. Si me preguntan, tampoco sé cómo… pero confío en que esta no es la forma  para seguir erigiendo las bases del socialismo, y en que teniendo claridad en lo que no queremos que sea podremos más fácilmente y en colectivo hacer lo que debemos hacer.